Una persona educada es
aquella que actúa de tal manera que hace que los que están a su
alrededor se sientan cómodos. Esa “buena educación” se manifiesta de una
manera muy concreta y práctica en lo que todavía se llaman “buenos modales“.
No sé cuál es su
experiencia; la sensación que tengo en el contexto en el que me muevo
habitualmente es que los modales escasean, que esto suele ser molesto y
que la carencia de modales no depende de la edad.
Como padres y madres les animo a que enseñen a sus hijos estos 5 modales básicos. Parecen pocos, pero
si la mayoría de las personas los practicaran,
la convivencia sería más agradable. Los dirigo a las familias, sí,
porque es en casa donde se deben de aprender; en la escuela los
deberíamos reforzar y aumentar, pero donde se aprenden los buenos
modales y la buena educación
es en el hogar… y es gratis.
Tomado de la página de Jesus Jarque.
Los cinco modales
1. Saludar al llegar a un lugar
Cuando se llega a un lugar donde hay otras personas, como la consulta
del pediatra, el ascensor de la vivienda, la panadería, la peluquería,
el kiosko… se
dan los buenos días,
las buenas tardes u otro saludo similar.
2. Pedir las cosas “por favor“
Cualquier petición o demanda que se realiza, se le añade al principio o al final, la coletilla “
por favor“.
Sí, aunque estemos en nuestro derecho, sea la obligación de quién nos
lo da… No abusemos del imperativo: al comprar algo, pedir a un
compañero,
al hacer una demanda a un miembro de la familia, a un amigo…
3. Dar las gracias
Cuando nos responden, nos atienden, nos entregan algo (aunque lo hayamos comprado), nos prestan una ayuda…
damos las gracias.
4. Despedirse de un lugar
Decimos
adiós,
hasta luego… cuando nos vamos de un lugar donde hay otras personas,
nos despedimos: a la persona de la caja que nos ha cobrado, a los pacientes que esperan la sala, al salir del ascensor…
5. Pedir disculpas
En ocasiones molestamos a otras personas sin intención: un pequeño empujón, una interrupción… Pedimos disculpas con un simple “
perdone” o “
discúlpeme“, o simplemente cuando nos hemos equivocado y
hemos podido contrariar a alguien.
Estos son modales para practicar con todas las personas con las que
nos relacionamos: extraños en la calle, vecinos, compañeros y también
por supuesto,
con la familia y amigos más cercanos.
Cómo enseñarlos
¿Cómo pueden enseñárselos a sus hijos? Es muy fácil, les propongo estas estrategias de sentido común:
1. Enseñarlos directamente
Enséñele cada uno de los modales
directamente, por ejemplo: “
mira, cuando se lleguemos a la consulta del médico, diremos bajito buenos días para saludar a la gente que está allí esperando“. “
Cuando se pide algo, hay que hacerlo siempre por favor“.
2. Dar ejemplo
Si ustedes como padres y nosotros como educadores practicamos los modales, será la manera más eficaz de enseñarlos:
¡demos ejemplo!
3. Corrija si es necesario
Corregir a los niños indicándoles
como tendrían que haber actuado es otra manera eficaz de enseñarles. “
Cuando el señor te ha dado el helado, tenías que haberle dado gracias“, por ejemplo.
4. Elogiar cuando los practican