Durante el congreso en una conversación con Daniel Comin, de Autismo Diario, nos autorizó compartir esta información con vosotros, agradeciendo de antemano la gran labor divulgativa que está haciendo.
El pasado sábado, 17 de noviembre, se clausuró en Valencia el XVIº Congreso de la Asociación Española de Profesionales del Autismo “AETAPI” que en esta ocasión se celebró bajo el lema “Por la inclusión, un derecho como ciudadano”.
Este evento, que con carácter bianual, se viene realizando de forma
ininterrumpida desde la creación de la asociación, presenta las
novedades y avances que este nutrido grupo de profesionales lleva a cabo
en el territorio nacional. Celebrado en el Hotel Balneario “Las Arenas” de Valencia (España),
durante tres días se han abordado diferentes ponencias y talleres bajo
el tema monográfico de la inclusión de las personas con Trastornos del
Espectro del Autismo (TEA). Con una asistencia de más de 400
profesionales que durante los tres días del congreso compartieron
experiencias y conocimientos.
Se
ha contado también con la experiencia de los especialistas
internacionales: Dra. Rita Jordan (Universidad de Birmingham), Neil
Humphrey (Universidad de Manchester) y Connie Kasarie (Universidad de
California, EEUU), que junto con miembros de AETAPI han traído una serie
de experiencias e investigaciones todas ellas relacionadas con el
propósito de trabajar en pro de la inclusión social de las personas con
TEA. Hacer un resumen de tantas y tantas cosas importantes es
ciertamente complejo, han sido tres días intensos y con una gran
cantidad de datos de gran relevancia.
Tras la inauguración, Gerardo Herrera presentó la ponencia que la Dra. Rita Jordan iba a dar, bajo el título “Educación Inclusiva y Trastornos del Espectro del Autismo: Investigación y Buenas Prácticas”.
La ponencia fue sencillamente reveladora, vino a reafirmar muchos de
los aspectos que realmente ya eran conocidos o en algunos casos
intuidos. Algunas de las sentencias que Rita Jordan nos regaló son
sencillamente impagables:
“No
existen colegios ideales para niños con autismo”; “La mejor forma de
que el niño con autismo aprenda es con una correcta inclusión”; “El niño
escolarizado en centros específicos será muy difícil y costoso
incluirlo en un futuro”; “Si no identificamos correctamente las
necesidades de los niños con TEA acabaran excluidos”; “Los maestros
sombra pueden provocar el efecto contrario al deseado” ; “La inclusión
no es un lugar, es un proceso”
Y
estas son unas pocas de las frases que durante una intensa hora y media
la Dra. Jordan lanzó al aire. Fue muy curioso como cuestionó la validez
de las aulas de integración (también conocidas como aulas enclave,
aulas TEA, aulas CYL, …), ya que cuando se crean este tipo de aulas en
escuelas con el propósito de “incluir a los niños”, en muchos casos el
centro se inhibe, no asume responsabilidades y las deja funcionar un
poco a su aire. Sobre esto existen en España diferentes experiencias,
desde buenas a malas, pero incluso en las muy buenas, han tenido que ser
los responsables de estas aulas los que trabajen duro para poder
conseguir que no sean vistas como un punto de “exclusión” o
“aparcamiento” de los niños con TEA. La importancia que tiene educar en
el contexto es básica. También cuestionó a los asistentes sombra,
ya que pueden fomentar la diferencia y no ayudar a una correcta
inclusión. Hay que tener un gran nivel de formación por parte de los
especialistas (especialistas especializados)
para evitar que los modelos se queden a medio camino y creen más
problemas que ventajas al niño. Otro de los aspectos clave fue el de que
el niño no puede ser escolarizado sin preparación, o sin que los apoyos
no sean los adecuados. Tampoco los gobiernos parecen estar dispuestos a
financiar estudios de investigación a largo plazo, con lo cual los
estudios a largo plazo deben estar soportados por las Universidades. A
modo de resumen, el modelo adecuado es el que incluye al niño en el
aula, que dispone de los apoyos correctos, que exista una concienciación
global, que el personal docente tenga la formación necesaria y además
cuente con apoyos especializados, y que el niño haya tenido una adecuada
intervención temprana, así como una apoyo continuado. Mientras no
dejemos de ver a los niños con TEA como niños especiales, no podremos
iniciar un adecuado proceso de inclusión.
Emiliano Fabris (Fundación Miram), Inés de
Araoz (FEAPS), Juan Carlos Martinez (ASPAU), Juan Ramón Brosa ( Gautena)
y Javier Tamarit (FEAPS)
Tras la pausa se inició la mesa redonda “Situación actual de la inclusión de las personas con TEA en España”moderada
por Javier Tamarit y con la intervención de Inés de Araoz( FEAPS); Juan
Carlos Martinez (ASPAU); Juan Ramón Brosa ( Gautena) y Emiliano
Fabris(Fundación Miram) Quizá lo más destacable fue la intervención de
Inés de Araoz, que nos habló sobre el marco legal español en lo relativo
a discapacidad. Entre sus aportaciones desde el punto de vista jurídico
nos dijo que la inclusión no es un derecho en sí, sino un principio del derecho.
Que el marco legal español, sin ser el mejor del mundo, sí tiene
suficientemente cubiertos los derechos fundamentales de las personas con
discapacidad en general. Aunque a pesar de que el marco legal no es
malo, sencillamente no se cumple. Es decir, que es como si no lo
tuviéramos, ya que conseguir el cumplimiento real de la actual
legislación parece ser extremadamente complejo. Volvemos a la paradoja
de ciudadanos demandando al Estado para que el Estado cumpla la ley.
En la sesión de tarde se llevaron a cabo las Comunicaciones y Experiencias en un total de 23, un número elevado y que se dieron de forma simultánea en varias salas. Tienen la lista completa en la web oficial del congreso.
Aunque quizá los más relevante en las experiencias inclusivas fue que
todas obtuvieron resultados positivos sin excepción. El trabajo en
contextos naturales, a pesar de que es complejo en sus inicios, es
tremendamente positivo y gratificante. No podemos constreñir el trabajo
con la persona con TEA a ambientes controlados, ya que si no podemos
extender los aprendizajes a la vida diaria, va a ser muy difícil que
puedan afianzarse. Lidia García de Aprenem dijo “Formamos a los niños para que puedan ser gestores de sus vidas“.
Otro de los aspectos en los que se incidió fue el del acoso escolar, la
aplicación de modelos para la prevención y extinción del acoso es
básico para una correcta inclusión del niño con TEA en entornos
escolares.
La familia como eje vertebrador ha tomado un papel fundamental, para la Fundación Integrar de Colombia “La importancia de que la familia esté formada e informada consigue una mejora en la calidad de vida de todos”. Para la asociación tinerfeña APANATE “Donde suceden los hechos importantes de nuestra vida es donde debemos adquirir las habilidades”, aprender en contextos naturales es básico.
El
juego y actividades físicas como canalizadores de la participación del
niño con TEA y sus pares que desde Autismo León nos trajeron, viene
nuevamente a dejar clara la evidencia de la importancia de trabajar con
intensidad en los momentos de mayor nivel de socialización, que no es
precisamente el aula, sino los tiempos libres. O la importancia que el
uso de la tecnología aplicada a la comunicación tiene en los entornos de
las aulas, comunicadores y sistemas aumentativos y/o alternativos de la
comunicación (SAAC), tienen para la mejora de la adquisición de las
habilidades del niño y su integración en el grupo. La importancia que
tiene evaluar la calidad de vida a todos los niveles, ya que una buena
calidad de vida reduce los niveles de estrés. O incluso la siempre
complicada intervención en la salud bucodental que nos trajeron la
Federación Autismo Castilla y León y la Universidad de Valladolid. O la
importancia que tiene el diagnóstico temprano y el perfeccionamiento de
los modelos diagnósticos que desde Psicotrade nos expusieron, hablando
incluso de sus experiencias en falsos positivos que en la actualidad
ronda el 10% (en comparación con el 25% que se informa desde los
EE.UU.). Una tarde tremendamente intensa.
Ya el viernes 16, y aun con algo de resaca informativa tras el primer día, se inició la primera ponencia del día “Inclusión educativa: un camino sin retorno”
a cargo de Juana María Hernández (Universidad Autónoma de Madrid) y
presentada por José Luis Cuesta (AETAPI). Una ponencia tremendamente
educativa y muy buena. Lo primero fue definir qué es la inclusión de una
forma ciertamente simple. Inclusión es “Presencia, Aprendizaje y Participación”.
Presencia en centros ordinarios, para ello no solo hemos tardado
décadas, hemos tenido que desplazar el modelo clínico de los TEA hacia
el social. Se ha iniciado la implantación de los modelos basados en la
calidad de vida, el saber para qué educamos. Respetar los deseos y
partir desde principios de equidad debe ser una de las bases para poder
llevar a cabo estos cambios de paradigma. Tener cosmovisión
para entender las necesidades de las personas con TEA y trabajar en
contextos naturales es lo que la práctica basada en la evidencia nos
indica como adecuado. La educación adecuada es la vía a la inclusión
social. Los centros de educación especial no pueden ser la alternativa,
deben transformarse en centros de apoyo hacia la inclusión. En la
actualidad el el estado Español los procesos de inclusión viajan a
diferentes velocidades, mientras en algunas zonas (Guipuzcoa) empezaron
hace 20 años, en otras partes ni siquiera se contempla. Una escuela que
responde a la diversidad es sencillamente una mejor escuela. Preparar la escuela para los niños con TEA es prepararla para TODOS.
“No hay diferentes tipos de inclusión, hay diferentes tipos de necesidades”
Juana María Hernández
Juana María Hernández
Al
igual que lo hiciera Rita Jordan, alerta sobre el riesgo que pueden
tener las aulas de integración, ya que se pueden convertir en islas.
Éstas deberían impactar positivamente y a todos los niveles en el
colegio. No debemos buscar solo resultados académicos, sino educación
para el desarrollo de las competencias; esto implica un cambio en el
concepto de la educación. Los niños con TEA, por sus particularidades,
son alumnos atípicos, pero son alumnos. La inclusión es un compromiso con valores
que debe basarse en aspectos de solidaridad, apertura, cooperación y
equidad. Debemos motivar e incentivar y dar apoyos de forma natural en
la interacción social.

“No es el niño quien tiene necesidades educativas especiales, es el sistema quien las tiene”
Joaquín Fuentes
Joaquín Fuentes
Tras la mesa se hizo un sentido y especial homenaje a Rosa Ventoso
a cargo de Maribel Morueco de APNAB y José Luis Cuesta de AETAPI,
fueron sin duda los momentos de mayor emotividad del congreso. Recordar
la labor -y sobre todo la pasión- de Rosa Ventoso en todos los aspectos
de la intervención e investigación del autismo en España a través de un
vídeo levantó el aplauso más largo e intenso de todo el congreso.
En la mesa mesa redonda “Experiencias Personales en Inclusión y Vida Adulta”
moderada por Isabel del Hoyo (AETAPI) y con la participación de Daniel
Alejandro González , persona con TEA; Marta Montoro. Persona con TEA y
Maestra; Esteban García, Presidente de Asperger Castellón; Javier
Sevilla, empleador de una persona con Asperger, Universidad de Valencia;
María Merino, Autismo Burgos y Agustín Illera, GAUTENA. Quizá las
experiencias más importantes vinieron de Marta Montoro y Daniel
Alejandro, que explicaron en primera persona sus propias experiencias.
Marta Montoro afirmó “la inclusión mas importante debe de empezar en la familia”.
Daniel Alejandro dijo “de adulto me diagnosticaron Asperger y saber que
me pasaba me ha ayudado mucho”, “he pasado toda mi infancia perdido,
sin soportes en mi entorno. Pero hoy he conseguido tener trabajo y
autonomía”. Sus experiencias personales sencillamente dejaron claro que
la carencia de apoyos, o incluso de diagnóstico complica mucho la vida
de estas personas. Durante la mesa se trajo a colación la importancia de
vincular el sistema educativo con los aspectos sociales y
desvincularlos del “capricho” político. Todas las personas tienen las mismas necesidades, lo que nos diferencia son los apoyos que se requieran de forma individual.
Debe existir un respeto a la neurodiversidad para que no existan trabas
para acceder las necesidades de cada persona. Preguntar a la persona
con TEA sobre sus deseos puede ser fundamental para mejorar su calidad
de vida. En muchas ocasiones los familiares son sobreprotectores y
pueden olvidarse de tomar en consideración la opinión del hijo o hija.
En la sesión de la tarde se llevaron a cabo seis talleres de forma simultánea (no pudimos estar en los seis, pero en la web oficial tienen más información sobre los mismos). El taller impartido por Olatz Aizpuru de Gautena sobre “Afectividad y sexualidad en los TEA”
fue muy revelador y abordó aspectos que en muchas ocasiones son incluso
tabú. Desde la formación e información a las personas con TEA sobre
sexualidad, los beneficios que se obtienen en la calidad de vida de la
persona que desarrolla una vida sexual adecuada, ya que el interés que
presentan ante el sexo es como el de cualquier otra persona. Sonia
Martínez-Sanchís de la Facultad de Psicología de la Universidad de
Valencia impartió el taller “Impacto del diagnostico en las familias”,
destinado a mejorar la manera en que los especialistas dan el
diagnóstico a las familias. Este es un momento muy importante y que hay
que tratar con profundidad, la responsabilidad del profesional es
inmensa, el acompañamiento durante el proceso del duelo, el abordaje
incluso del cambio de diagnóstico (Se dan o bien falsos positivos o
cambios posteriores, por ejemplo: en un primer momento se puede
diagnosticar TEA pero en los seguimientos periódicos este diagnostico
puede cambiar a un trastorno del lenguaje) o incluso la aparición de un
nuevo diagnóstico asociado como por ejemplo epilepsia. La formación e
información adecuada a las familias es fundamental, así como la
implicación de los profesionales, no hablamos de pruebas médicas que nos
puedan dar un diagnóstico certero, a día de hoy, y salvo en casos donde
existen marcadores genéticos identificables, el diagnóstico se realiza
en base a las conductas, hecho este que complica mucho el proceso.
Llegados al sábado 17, día final del congreso, dos platos fuertes. “El acoso escolar en los adolescentes con TEA: qué sabemos y cómo podemos ayudar”, ponencia realizada por Neil Humphrey (Universidad de Manchester), presentada por Juana María Hernández y “Cómo involucrar a la escuela ordinaria con el autismo: prácticas efectivas y resultados positivos”,
ponencia realizada por Connie Kasari (Universidad de California, Los
Ángeles), presentada por Joaquín Fuentes (Fundación Carlos Elósegui).
Resumir
la ponencia de Neil Humphrey es casi imposible, la cantidad de datos
que diapositiva tras diapositiva nos ofreció fue enorme. Toda una
recopilación de los mejores estudios realizados sobre el acoso escolar a
niños y adolescentes con TEA, sumados a las experiencias y estudios que
desde su propio departamento se están llevando a cabo. Uno de los
mayores problema relacionados con el acoso es niños y adolescentes con
TEA es -paradójicamente- poder discriminar entre acoso real y bromas
(muy típicas entre niños y adolescentes, pero que no son acoso). Los
problemas para entender adecuadamente las intenciones de los demás
pueden confundir la situaciones. Otro de los problemas directamente
relacionados con los casos de acoso (sobre todo a chicos y chicas con
Asperger) es que acaban siendo ellos los culpables de agresiones físicas
a sus compañeros, esta situación viene provocada por el acoso sostenido
al que muchos de ellos se ven sometidos y que al no saber gestionar
adecuadamente y no disponer de los apoyos necesarios acaban explotando
en conductas agresivas. Según los estudios actuales en los EE.UU. el 94%
de adolescentes con TEA sufren acoso escolar, el 75% de ellos con
agresiones físicas. Si lo comparamos con el 10% de alumnos sin TEA que
sufren el acoso, las cifras son mucho más que preocupantes, son
terribles. A esto hay que sumar también el ciberacoso, ya que los
adolescentes con TEA suelen usar con asiduidad las redes sociales e
internet, y es también en ese campo donde son fruto de acoso. EN cuanto a
porcentajes sobre acoso en la Unión Europea tan solo los chicos y
chicas con graves dificultades conductuales superan a los chicos y
chicas con TEA en los datos sobre incidencia del acoso. Las especiales
características de los chicos y chicas con TEA los convierte en víctimas
“perfectas”. El acoso genera una serie de consecuencias todas ellas
negativas tales como:
-
Rechazo a la escuela y/o absentismo escolar
-
Disminución de las relaciones sociales
-
Dificultades en la salud mental y pérdida de la autoestima
-
Disminución del rendimiento escolar
Otro
de los problemas asociados al TEA y el acoso es la posibilidad de que
el adolescente con TEA replique esas conductas, ya que puede entender
que son las normales, sus dificultades en la interpretación de las
normas sociales los llevan a ese tipo de error. El momento más complejo y
con mayor nivel de incidencia del acoso se da alrededor de los 13 años
de edad (esto no significa que en otras edades este acoso no se de, solo
que en esa edad es cuando adquiere una mayor incidencia). También la
incidencia del acoso escolar se dispara a los niños y adolescentes que
asisten a escuelas ordinarias, frente a los que acuden a otro tipo de
escuelas. Los lugares donde el acoso suele producirse con más frecuencia
son: En el transporte escolar; en los patios y recreos; a la salida del
colegio; en actividades extraescolares y por internet (en resumen, en
casi todos los momentos que implican socialización).
Otro
de los factores que aumenta el riesgo del acoso viene dado del
desconocimiento de las conductas típicas en los TEA. Si el equipo
docente no es capaz de discriminar las conductas propias del chico o
chica con TEA de sencillamente una mala conducta no sabrán interpretar
adecuadamente las señales claras que nos ayudan a detectar el acoso.
También por parte de los compañeros es importante que conozcan las
peculiaridades de sus compañeros con TEA, conocer y comprender el por
qué de esas conductas es un factor determinante para la reducción del
acoso, a veces, una mala interpretación por parte de los compañeros de
las conductas del chico con TEA pueden conducir a una situación del todo
punto indeseable.
Paradójicamente
la documentación y la evidencia sobre el acoso escolar y los TEA es muy
extensa, y sin embargo la aplicación de protocolos adecuados de
convivencia y concienciación no se han estandarizado. Los colegios deben
cambiar sus puntos de vista para trabajar en la línea de la evitación
del acoso escolar. La realización de talleres de habilidades sociales
para que los chicos y chicas con TEA sepan diferenciar entre situaciones
reales de acoso y bromas (e incluso burlas) típicas de la adolescencia.
También es importante que en esos talleres se enseñe a reconocer la
expresión corporal y facial, de forma que pueda actuar y reaccionar de
forma correcta ante las mismas. Otro de los aspectos que deben de ser
conocidos por los equipos docentes y que deben disponer de la formación
adecuada para enfrentar son las reacciones de tipo agresivo, cómo
pararlas y enfrentarlas. Hay que enseñar al niño a reconocer sus propias
emociones y darle herramientas que le ayuden a controlarlas. Una de las
herramientas usadas como catalizador social fue el “Junior detective
training program” que en uno de los estudios llevados a cabo obtuvo unos
estupendos resultados tras 5 meses de trabajo con el mismo. La creación
de grupos de apoyo puede reducir considerablemente las conductas de
acoso, ya que se parte de la pertenencia del niño a un grupo, sirviendo
este como “escudo” ante posibles acosadores.
Otro
de los datos aportados fue que las niñas son mucho más receptivas que
los niños en las acciones de concienciación, aunque a nivel general, la
percepción del niño con TEA tras las sesiones de información mejoró
considerablemente. Esto también aplica a los profesores y maestros, un
conocimiento sobre las conductas y reacciones de los chicos con TEA
ayudó a reducir la inflexibilidad, ya que sin un compromiso por parte
del equipo docente es muy difícil eliminar las conductas de acoso.
Entender que ante el acoso escolar (del tipo que sea) debe haber
tolerancia cero es un paso fundamental. La intervención para la
prevención y eliminación del acoso no puede ser visto desde puntos de
vista específicos, sino desde una visión global.
Tras esta intensa e interesantísima ponencia se entregaron los Premios Ángel Rivière en su VI edición que recayeron en “Las Unidades Integradas en la Comunidad” de Autismo Sevilla y “Autismo al otro lado del mar”
de la Federación Autismo Castilla y León. Y como broche final la última
ponencia a cargo de Connie Kasari (Universidad de California, Los
Ángeles) y presentada por Joaquín Fuentes (Fundación Carlos Elósegui),
que con el título “Cómo involucrar a la escuela ordinaria con el autismo: prácticas efectivas y resultados positivos” fue
el broche final para este interesante congreso. Y nuevamente es
imposible resumirla, de hecho fue una ponencia que venía a refutar todos
y cada uno de los conceptos adocenados, rancios y caducos sobre
educación y Trastornos del Espectro del Autismo y a avalar todos y cada
uno de los puntos principales que se abordaron durante el congreso.
Entre otros se trató el aspecto de las mediciones, que en niños verbales
son habituales pero no tanto en los niños que no son verbales, esa es
una asignatura aun pendiente y que debe de desembocar en una mejor
comprensión y actuación. Otro de los múltiples e interesantes aportes es
que en muchos casos, aunque el niño sea verbal no implica que realmente
sea consciente de comprender correctamente todas las situaciones, o que
cuando sí es consciente de estas situaciones no tiene herramientas de
afrontamiento de las mismas. Los estudios de intervención deben
realizarse desde el primer momento en el contexto natural de la escuela y
no en ambientes distintos, ya que si no corremos el peligro de obtener
unos resultados que no se van a corresponder a una realidad del día a
día. Además, y en contra de la visión antigua que asociaba autismo y
discapacidad intelectual, según los informes que están recopilando el
60% de los niños con un diagnóstico de autismo son de alto
funcionamiento, esto no significa que el 40% tengan discapacidad
intelectual, sino que entran en grupos que o bien no tuvieron una buena
estimulación temprana o una intervención terapéutica escasa o de mala
calidad; o grupos que presentan comorbilidades que comprometen su
aprendizaje; o bien que tienen realmente asociada una discapacidad
intelectual. Esto viene a confirmar (otra vez) lo que desde el 2006
vienen afirmando diferentes especialistas. Una correcta inclusión social
implica una sociedad horizontal donde todos en un mismo nivel. La
diversidad debe ser vista como enriquecedora y no como un elemento de
segregación social. Nuevamente se refiere a las aulas de integración
como un modelo poco adecuado y que se aleja del modelo de inclusión y de
los peligros que ya advirtieron en diversas ocasiones varios de los
ponentes del congreso. A modo de corolario, un modelo único de escuela
mejora la educación de TODO el alumnado; tiene un costo social mucho más
bajo; produce efectos positivos en el corto, medio y largo plazo;
genera un mayor nivel de satisfacción incluso entre los docentes y es
más barato.
Y tras esta última ponencia se dio por finalizado el XVIº Congreso de la Asociación Española de Profesionales del Autismo
“AETAPI”. Un congreso bien organizado, con una buena selección de
ponencias, talleres, comunicaciones y experiencias. Una buena ubicación
para el evento, incluso a pesar de que un café costase 4 euros a pesar
de la crisis. Por tanto, hay que felicitar a todo el equipo que trabajó
durante mucho tiempo para que este evento haya sido un éxito.
Tras
este congreso, después de haber leído notas, revisado grabaciones,
visto fotos,…, tenemos algunas conclusiones, que van un poco más allá
del evento en sí mismo, pero que entendemos adecuado incluir.
En
primer lugar adverar que sigue existiendo un problema de comunicación
entre especialistas y política educativa. Durante la inauguración, el
Sr. Rafael Carbonell Peris (Secretario autonómico de Educación de la
Comunidad Valenciana), nos hablaba del esfuerzo por abrir más aulas
integradoras y por potenciar los centros de educación especial. Pues qué
lastima que no se quedase al congreso, ya que habría visto que ese
modelo no se ve con demasiada simpatía por parte de los especialistas
que las pusieron en duda en repetidas ocasiones. Las políticas
educativas siguen en una línea distinta a las propuestas de los
especialistas, propuestas que ya han demostrado su validez, es decir, no
hablamos de experimentos.
Otro
de los puntos clave fue el acoso escolar, y la importancia que tiene el
incluir los protocolos para la prevención y extinción del acoso escolar
en los planes de convivencia escolar. Habida cuenta de la extensa
evidencia que hay en la actualidad sobre el acoso escolar, y no solo
hacia los estudiantes con TEA, también hacia estudiantes con TDAH,
trastornos de conducta, o sencillamente hacia el colectivo general de
alumnos. Nuevamente, las políticas educativas van con excesivo retraso y
una visión que nuevamente se aleja de la opinión de los especialistas y
de la propia evidencia.
Otro
aspecto que realmente me ha gustado es el cambio de visión que los
profesionales están teniendo. En una de las rondas de preguntas, una
profesora de un centro de educación especial vino a decir que el lunes
mismo iba a presentar en su centro propuestas para cambiar hacia un
modelo más adecuado y moderno. La intervención en contextos naturales, a
pesar de los problemas que muchos profesionales se han encontrado,
están dejando muy claro que son un modelo correcto y que da mejores
resultados.
Las
familias como clave en la intervención y mejora de la calidad de vida,
nuevamente se ha apostado por el empoderamiento de las familias, por
trabajar en un modelo de corresponsabilidad entre familia y
profesionales. Desde ambos lados se están dando pasos para acercar las
posturas y poder trabajar como un frente común. Creo que este es uno de
los aspectos fundamentales. Si el binomio profesional-familia no
funciona adecuadamente, los avances de los niños no resultan los
esperados. Esta filosofía de trabajo en común ha demostrado ser la más
adecuada para ambas partes, así como la creación de grupos de apoyo
familiar, tan necesarios en estos tiempos de crisis.
Estamos ante un cambio global de paradigma, de -tal y como dijo Juana María Hernández- de la necesidad de tener una cosmovisión
sobre los Trastornos del Espectro del Autismo. Me gustó ver como la
diferencia generacional no implicaba diferentes posturas, incluso en
algunos casos, los más veteranos eran quienes aportaban las posiciones
más revolucionarias. Ha sido un espacio para compartir algo más que experiencias, sino para adquirir una postura común para afrontar el futuro.
Ahora
solo falta conseguir lo más difícil, que desde las administraciones
públicas se hagan eco de todas estas propuestas. Pero bueno, esa es otra
historia que aun está por contar. Resumir tanto ha sido complicado,
quizá se hayan obviado datos relevantes, o quizá en algún detalle esté
errada esta crónica. Pero espero haber sido lo más cercano a la realidad
de cuanto aconteció.
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