miércoles, 30 de marzo de 2022

LA EMOCIÓN DE APRENDER. SOY LATIFA Y SOY DE LA CAÑADA

 

         Etimológicamente, el término emoción proviene del latín emotio, nombre que se deriva de emovere, verbo formado sobre movere (mover, trasladar, impresionar).

         Las emociones son impulsos involuntarios, reacciones a estímulos que percibimos del ambiente de modo subjetivo.

          Son procesos cognitivos y neuroquímicos que provocan cambios orgánicos como sudoración, alteraciones respiratorias y/o sanguíneas, cambios faciales, etc. Afectan al modo de relacionarnos con nosotros mismos y con los demás. Según la emoción percibida, sentimos deseo de acercarnos o alejarnos del estímulo. Son mensajes del organismo que cumplen una función adaptativa.

         La emoción es la energía que mueve el mundo. Las emociones son un ingrediente básico de los propios procesos cognitivo. Son las bases de los sentimientos. La emoción es esa energía codificada en la actividad de ciertos circuitos del cerebro que nos mantiene vivos. (Mora, F. 2019.p 69)

         Las emociones son patrones de conducta preconscientes que se desencadenan de manera impulsiva ante cualquier situación que requiera una respuesta rápida e inmediata. (Bueno, D. 2021. p 2021)

            Una emoción se activa a partir de un acontecimiento. Puede ser un evento externo o interno. Un pensamiento, un recuerdo, una reflexión, un dolor físico en alguna parte del cuerpo, y muchos otros fenómenos internos pueden activar emociones.

         Los cinco elementos clave de una emoción: valoración, respuesta neurofisiológica, comportamental y cognitiva y predisposición de la acción.

(Bisquerra, R. 2022. p 21)


Conclusión (Texto literal de César Bona)

La educación, en casa o en la escuela, es tan difícil, porque no hay dos niños iguales. Como dijo M. Buber “Toda persona que nace representa algo nuevo, algo que nunca ha existido antes, algo original y único”.

Tu hijo, tu hija no serán mejores por superar a otros niños. Serán mejores cuando sepan interpretar el mundo donde viven y descubran que van a tener que interactuar con muchas personas diferentes, como ellos, y que cada palabra o cada acto van a influir en esas personas, como ellos, y que cada palabra o cada acto van a influir en esas personas.

Que un ser humano es grande cuando sabe relacionarse con los demás y usa su conocimiento para mejorar el lugar donde vive. Un ser humano crece cuando entiende la riqueza que proporciona convivir con personas diferentes a uno mismo. Conviene recordar qué valores transmitimos en casa, si llevan consigo algunos prejuicios o si, en cambio, les proporcionan la posibilidad de vivir con respeto.

Que la escuela no es una burbuja, sino el lugar donde también se puede aprender a vivir en sociedad y es el lugar perfecto para ayudar a las familias a educar a sus hijas, a sus hijos.

Como ves, la tarea tan maravillosa de educar cobra sentido si logras conectar con la emoción de aprender, al final, con todo lo complejo que puede parecer la educación, se resume en algo más propio de niños y niñas que de adultos, en dibujar: dibujar, dibujarles puertas que ellos, algún día, abrirán. 

En este momento estamos en condiciones de analizar el último capítulo del libro. " Soy Latifa y soy de la Cañada".



39 comentarios:

Carmen Arenas dijo...

Un aspecto que me ha sorprendido mucho es que todo lo que cuenta sobre sus estudios encaja con lo que los psicólogos llaman “síndrome de la niña buena”. Le gustaba mucho tener mejores notas que su hermano, mantener el estatus de chica responsable, que no daba problemas y ayudaba a los demás. Durante la etapa de primaria asumió además que vivir en la Cañada le limitaba la posibilidad de mantener amistades y acabó poniendo siempre excusas para no poder quedar con la gente.

El aula es un reflejo de la sociedad, si hay sectores desfavorecidos, nos encontraremos niños y niñas con dificultades. Es papel del maestro, ser consciente de estas realidades, conseguir una atmósfera segura en el aula y crear consciencia a las familias sobre la importancia de la escolarización. Es una realidad que el cambio no puede realizarse solo en el ámbito educativo, debe ser transversal en todos los aspectos de la sociedad, dando un papel protagonista a aquellas personas que tienes ciertas necesidades, dándoles voz y poder de decisión.

Noelia Martínez Romero dijo...

Esta historia de superación nos cuenta cómo en el siglo XXI, en nuestro país, España, una chica joven, tiene dificultades que nos podrían parecer del tercer mundo, o incluso inviables para vivirlas en los tiempos que corren y al ser un país desarrollado, que esta chica vive, como muchas otras: desventajas de poder estudiar, desventajas de idioma, estereotipos, etiquetas, barreras...
Latifa, no se rindió ante estas adversidades, y cuenta el poder de una niña haciéndose mujer, el poder de una persona con buen corazón, con coraje, con ganas de descubrir el mundo y de querer superarse a sí misma y a estos impedimentos. Para mí, una historia conmovedora y sin duda, admirable.

Carlos dijo...

Esta lectura es un claro ejemplo para darnos cuenta de la realidad y la gran cantidad de dificultades que tienen muchos niños para ir a la escuela y tener un futuro académico garantizado. Latifa es una de estas niñas, que nos cuenta, la gran cantidad de impedimentos que se encuentra por el camino para poder seguir cursando sus estudios.
Gracias a su esfuerzo y su decisión, puede conseguir acceder a la universidad y sacarse la carrera que tanto deseaba.
En este fragmento se aprecia de manera clara las desigualdades que hay y la discriminación. Un claro ejemplo es cuando se encuentran con una profesora y solo le pregunta a su amigo por los estudios, dando por hecho, que Latifa, siendo mujer y musulmana, ya se ha casado y no sigue estudiando.
Hay muchos aspectos que trabajar para que hoy en día dejen de repetirse estas situaciones, y todos los niños tengan acceso a una educación de calidad y se eliminen todas las barreras y desigualdades.
Lo que más destaca de esta lectura es el gran esfuerzo y la constancia que tiene Latifa para poder seguir con sus estudios y conseguir lo que tanto deseaba. La carrera que tiene y los numerosos idiomas que habla es un reflejo del esfuerzo que ha hecho.

Anónimo dijo...

Noelia Nerea Devesa.

Con este relato, podemos observar la evolución de una niña que tuvo muchas adversidades para seguir estudiando, y supo afrontarlas con optimismo para conseguir sus propósitos y romper los estereotipos.

Una realidad como la de Latifa, no se aleja de la realidad que pueda estar viviendo cualquier niño o niña, por ello, es esencial que tengamos en cuenta todas las situaciones que pueden existir en un aula (barreras, estereotipos, discriminación...) y seamos conscientes de darle la importancia que se merece a la educación.

Alejandro Hervás Ruiz dijo...

Esta historia nos muestra el caso de una niña que ha sufrido discriminación y exclusión desde pequeña, y que, tras el paso de los años, ha sabido superar esos problemas que tenía acerca de cómo le trataba la gente y poder seguir estudiando lo que ella ha deseado. Ella no se atrevía a decir el lugar donde vivía, ya que iba a estar muy mal visto, además el hecho de ser musulmana hacía que los profesores y alumnos en el colegio e instituto tuvieran prejuicios contra ella y le infravalorasen como persona. Este caso nos lo podemos encontrar en un aula de Primaria y debemos saber atajar los prejuicios que tengan los demás, además de las dificultades y barreras que el alumno tenga. Aunque vivamos en una sociedad avanzada, situaciones así siguen habiendo y esto hace más importante la necesidad de una escuela inclusiva y que se preocupe por las desigualdades que puedan haber.

ana dijo...

Ana Martínez.
Cesar bona nos trae la historia de Latifa para que descubramos la importancia que puede tener la educación y la escolarización en los niños que no tienen un ambiente cómodo y con oportunidades, la escuela brinda esas oportunidades a todos, sin diferenciarnos. Aunque también Latifa no tiene reparo en contar que la escuela para ella era tener una vida paralela llena de oportunidades pero que también dentro de esa vida se encontraba con estigmas e inconvenientes por parte de algunos maestros, esto me hace reflexionar; hay muchas cosas de nuestro sistema de educación que es de admirar, pero lo que está mal hay que pararlo o cambiarlo de inmediato, porque Latifa era una niña fuerte y con el apoyo de su familia, pero hay otros niños que no tienen eso, y la educación debería cubrir también ese vacío, todos los niños tienen el derecho de tener las mismas oportunidades sean como sean y vengan de donde vengan.

Juan M Alejo dijo...


Este relato nos muestra una historia de superación, coraje y resilencia. La protagonista, Latifa, una niña árabe que vive en La Cañada, en un medio social desfavorecido, muestra las enormes barreras que se encuentra para el acceso a una educación que favorezca su inserción social y laboral y el acceso a unas mejores condiciones de vida. Desde su acceso a la escuela, hasta su graduación, Latifa se enfrenta a barreras de todo tipo, desde económicas hasta culturales, en forma de numerosos prejuicios, pasando por las barreras culturales (bajas expectativas hacia la escuela y el propio contexto familiar). Además, hemos podido ver en este relato, la falta de medidas inclusivas, desde la falta de autobús, hasta la escasa formación, sensibilidad y prejuicios del profesorado, lo que aumenta las barreras al mantener unas expectativas bajas hacia el futuro académico de nuestra protagonista. Sin embargo, a persar de todas estas dificultades y barreras, Latifa muestra como todas y cada una de ellas se pueden vencer, con una adecuada motivación, determinación, autorresponsabilidad y creyendo en todo momento en uno mismo.

Las conclusiones evidentes que nos deja este relato son, por un lado, que cada uno de nuestros alumnos y alumnas tiene potencial para sacar lo mejor de ellos mismos y llegar todo lo lejos que quieran llegar. Y por otro lado, las enormes barreras económicas, sociales y culturales que siguen existiendo en nuestro sistema educativo y que dificultan el acceso y permanencia en el sistema educativo en igualdad de condiciones. Entre esas barreras, la escasa formación del profesorado en temas como la interculturalidad y la inclusión, dificultan aún más la posibilidad de brindar a nuestro alumnado las oportunidades que ellos necesitan para cambiar el mundo donde viven.

La valoración que podemos hacer de este texto, es cómo nos evidencia, en los docentes nuestra falta de competencias en interculturalidad, dejándonos llevar por prejuicios, lo que nos lleva a proyectar unas bajas expectativas y evidencia una falta de herramientas sociales. El texto invita a reflexionar sobre las posibles soluciones y en la necesidad de los docentes de adquirir estrategias para ofrecer herramientas afectivas y sociales para construir el resto de aprendizajes.

Partimos de la idea generalizada y aceptada que la función principal de los maestros y maestras es favorecer los aprendizajes de los alumnos y alumnas, facilitando así su inserción social, laboral y el desarrollo integral. Sin embargo, en muchas ocasiones, la falta de formación y sensibilidad, contribuye a la implantación de barreras de aprendizaje en forma de bajas expectativas, prejuicios y falta de herramientas didácticas. Barreras que se suman a las ya existentes familiares, económicas y culturales. Nuestra función debe ser justo la contraria, allanar el camino de nuestro alumnado y eliminar barreras en lugar de ponerlas, y para ello, debemos de reflexionar sobre nuestra práctica docente, para eliminar toda forma de discriminación que, de manera inconsciente o inconsciente, podamos estar implementando en nuestra aula, fomentando expectativas positivas en todo nuestro alumnado, favoreciendo el bienestar subjetivo y la felicidad de todos ellos, empatizar con la realidad que ellos viven, poniendo en práctica metodologías que favorezcan el aprendizaje de todos eliminando barreras, siempre favoreciendo la inclusión, y por supuesto, desarrollar un plan de formación continua en aquellas competencias mejorables y que necesitemos fortalecer.

Anónimo dijo...

Mireya Serrano Martínez.
Este relato nos muestra una realidad muy clara de las dificultades y adversidades de una niña, Latifa, y todo lo que tuvo que superar para poder seguir estudiando.
También cuenta como pudo afrontar esas adversidades y como pudo conseguir sus propósitos gracias al esfuerzo y pasando todas las desigualdades que tenía, como ser mujer musulmana, vivir en la Cañada...

Esta realidad no está muy alejada de la realidad que hoy en día pueden estar viviendo niños y niñas en situaciones parecidas a las de Latifa, por ello hay que ser conscientes y tener en cuenta, como futuros docentes, todas esas situaciones, barreras, estereotipos y no juzgar por ello, sino dar importancia a la buena educación y a los valores que les podemos inculcar a esos alumnos.

Rebeca Albendea García dijo...

Rebeca Albendea García

La vida de Latifa es un ejemplo de superación y resiliencia y al mismo tiempo, muestra los estereotipos y los prejuicios existentes en nuestra sociedad.

Latifa tuvo que hacer frente a numerosas situaciones como consecuencia del entorno en el que vivía, pues tenía que ir andando para cursar Bachillerato, nunca salía a un cumpleaños con sus amigos y mientras que sus amigos se alegraban de que llegara el fin de semana para poder disfrutar en sus casas, ella no se ponía eufórica.

Además, tuvo que soportar numerosos comentarios desagradables solo por el simple hecho de ser musulmana. Un ejemplo de tal es la situación que vivió en la granja escuela cuando se quejó del mal olor, ya que una profesora dio por hecho de que ella debería estar acostumbrada a malos olores, pues vivía en la Cañada. Otro ejemplo de los prejuicios existentes en nuestra sociedad es la situación que vivió con una vieja profesora, pues cuando se la encontró, la docente únicamente se remitió a hacerle preguntas sobre si se había casado o no y no le preguntó si había estudiado.

Desde mi punto de vista, dichos prejuicios y estereotipos deben erradicarse. Como futura docente considero que nosotros tenemos en nuestra mano la posibilidad de ayudar a aquellos niños que viven en circunstancias no muy favorables, pues no podemos negarles el derecho a un futuro lleno de oportunidades.

En el momento que realizamos comentarios como los mencionados anteriormente, estamos privando a las personas a su derecho a crecer y a afrontar nuevos retos, pues como decía Latifa se sentía anulada.

Asimismo, tenemos que hacer ver a las familias de los niños que viven en dichos entornos la importancia de la Educación, pues sus hijos pueden encontrarse con oportunidades que ellos no vivieron y convertirse en lo que ellos quieran ser.

Es necesario que en las aulas se trabaje el respeto a la diversidad con el fin de educar a los niños en valores consiguiendo, así, ciudadanos empáticos, comprensivos, que respetan al que tienen al lado. Así, viviremos en una sociedad de calidad.

María Jesús Albendea García dijo...

María Jesús Albendea García

La historia de Latifa es ejemplo de superación, resiliencia y esfuerzo. A pesar del contexto en el que estaba y de las barreras que se encontraba en el camino, no se rindió y consiguió su objetivo. Las palabras de Latifa se pueden extrapolar al mundo real, pues vivimos en una sociedad donde las etiquetas y los pensamientos estereotipados están muy presentes. Como sociedad deberíamos avanzar y dejar a un lado las ideas preconcebidas ya que, así, conoceríamos mejor a la gente. Como vemos Latifa no cuenta a sus compañeros que procedía de la Cañada para no ser juzgada por los demás, algo de lo cual no debería de avergonzarse.

Tras la lectura he sido consciente de que en numerosas ocasiones etiquetamos a las personas sin darnos cuenta; sin embargo, está en nuestra mano cambiarlo y reflexionar cuando lo hacemos para poder progresar como personas.

En la lectura se ve como una docente se encuentra a Latifa y a su amigo y solo se dirige a su amigo para preguntarle sobre los estudios ya que prejuzga a Latifa por ser mujer y proceder de la cultura musulmana. Esto puede dar lugar a un descenso de autoestima y de autoconcepto, puesto que se le está infravalorando. Igualmente ocurre cuando a Latifa le hablan sobre realizar un FP y no Bachillerato, pues solo con eso ya se le están levantado barreras que le hacen el camino más difícil.

El esfuerzo está muy presente en toda la historia, pues Latifa debía caminar gran cantidad de kilómetros para llegar a la Universidad y aún, así, no se rindió. Ella terminó su carrera y vio a la escuela como una oportunidad de aprender y progresar.

La Educación es muy importante y los padres tienen que transmitírselo a sus hijos para que conciban al colegio como un lugar para enriquecerse de experiencias, valores y conocimientos y, así, poder vivir en sociedad.

El sistema educativo debe dotar a los centros y a los docentes de estrategias y oportunidades para enriquecer el aprendizaje del alumnado. Los alumnos están influenciados por el contexto en el que se encuentran, pero ningún contexto determina los límites que debes ponerte. Dejar los estereotipos a un lado es el primer paso que debemos realizar todo el mundo, pues vivimos en un mundo globalizado y es primordial el respeto a la diversidad. Igualmente, el esfuerzo y la constancia es un pilar fundamental en nuestra vida diaria.

Maitane dijo...

Esta historia es un ejemplo de las grandes dificultades a las que se enfrentan muchos niños y niñas en el acceso a la educación. Aunque pensemos que en la actualidad la escuela es inclusiva, todavía queda mucho por hacer. Historias como esta nos muestran la desigualdad de oportunidades en el acceso a la educación, así como las barreras sociales y culturales con las que se encuentran muchas personas. Entre estas barreras cabe destacar la escasa formación del profesorado en temas relacionados con la interculturalidad y la inclusión, lo que contribuye a la construcción de prejuicios y bajas expectativas hacia ciertas personas o colectivos.

La educación es un derecho y no un privilegio. Se trata de un derecho universal, independientemente de la edad, género, origen social o étnico, condición de discapacidad o cualquier otro atributo.

Debemos favorecer la inclusión social de todos, garantizando el derecho a una educación de calidad en igualdad de condiciones, prestando especial atención a aquellas personas que están en situación de riesgo de exclusión. Hay que educar sin dejar a nadie atrás.

Para ello es fundamental que se destruyan los prejuicios que tenemos frente a determinados colectivos sociales. Aquí la educación juega un papel fundamental. Desde la escuela debemos dar ejemplo con nuestras acciones. Debemos evitar el uso de etiquetas que nos predisponen a actuar y comportarnos de una manera diferente con determinadas personas. Es fundamental también que tratemos de sensibilizar a nuestros alumnos promoviendo valores de solidaridad y respeto.

Laura Gómez López dijo...

A veces, no nos damos cuenta de lo que tenemos.
Es muy fácil ver cómo algunos niños y niñas no quieren hacer deberes o ir al colegio, los mismos que pronto dejan los estudios para ponerse a trabajar en un bar porque "es más fácil".
Podemos ver cómo gente que viene de una familia con buena calidad de vida se acomoda y vive del dinero de papá.
A día de hoy existen varias estrategias para prevenir estos casos, y también es importante, pero no todo es eso.
Hay gente que quiere esforzarse, que lo necesita y que se siente motivado para hacerlo. Y no se valora.

Es cierto que Lafita es una mujer excepcional, pero no debería de serlo, porque debería de tener las mismas oportunidades que tenemos todos.

Carla Mañas Jiménez dijo...

Carla Mañas Jiménez:

Esta historia nos traslada y nos muestra la infancia de Latifa, una niña resiliente que ha luchado por conseguir un buen futuro, aunque la sociedad le ha ido complicando el camino por el rechazo a lo diferente.

Desde mi punto de vista, este relato ha sido muy inspirador porque te invita a conocer las diversas realidades del mundo, vital para ser una buena maestra. La educación debe partir de los alumnos y alumnas por lo que el docente tiene que conocer las circunstancias de vida de todo su alumnado, empatizar y confiar en ellos.

Tal y como cuenta Latifa la escuela era un refugio para ella a pesar del sacrificio y esfuerzo que tenía que hacer. El sistema educativo debe fomentar una educación motivadora para que los niños y niñas sean conscientes de su importancia y debe ser accesible para que nadie se quede atrás.

Por otro lado, se tratan los prejuicios y las expectativas que los adultos proyectamos sobre los más pequeños y sus efectos. Los maestros y maestras tenemos que ser conscientes de sus consecuencias porque si etiquetamos y condicionamos sus conductas les robamos su esencia. Por ello, es clave que la educación parte de valores como el respeto, la igualdad, la interculturalidad y la inclusión.

Asimismo, la parte que más me ha gustado es la actitud de Latifa, su afán de superación y saber cuáles son sus potencialidades para aprovecharlas ayudando al resto. Esto es el valor y lo que define a una persona.

En definitiva, la educación de calidad es un arma muy poderosa que consigue que todos seamos iguales, que no nos avergoncemos de nuestras diferencias, o de nuestra procedencia, es decir, que nos proporcione un espacio donde ser nosotros mismos sin ser juzgados y nos brinde las mismas oportunidades.

Javier Gallego Moreno dijo...

SOY LATIFA Y SOY DE LA CAÑADA

En esta historia, podemos comprobar la sociedad en la que vivimos, la que nos encontraremos reflejada en las aulas, en nuestro futuro como docentes.

Las aulas son cada vez más diversas, por ello nosotros como docentes deberemos de proporcionar todas las herramientas y estrategias que nos permitan adaptarnos al nivel de cada alumno y alumna para que todos lleguen a su objetivo, sea más o menos nivel, pero que aprendan y que mejoren como personas, sobre todo que sepamos atender sus emociones y sus circunstancias y que no tengamos etiquetas de ningún tipo, ya que estas condicionarán en gran medida al desarrollo personal y académico de cada estudiante.

El caso de Lafita es un ejemplo de superación y resiliencia, no por donde vive ni por lo que es, sino por todo lo que ha superado, y por conseguir sus objetivos y metas personales que quizás en muchos momentos le han costado un gran esfuerzo pero finalmente le han servido para romper esas barreras y esos prejuicios que a día de hoy no deberían de existir, porque al fin y al cabo la Cañada en un lugar como cualquier otro, en el que hay gente tanto buena como mala, pero eso pasa en la Cañada como en cualquier barrio de la ciudad.

Cristina Navarro Pérez 3ºA dijo...

Esta historia habla de aspectos muy importantes como son la superación, resiliencia, actitud y humildad. Lafita es una niña que ha sufrido exclusión y discriminación desde que era pequeña pasando por diversas dificultades luchando aun así por seguir estudiando lo que ella quería. Tuvo que afrontar como sus compañeros de clase se metían con ella por su religión, por la forma de vida que ella tenía ya que vivía en la Cañada y también multitud de comentarios desagradables, pero aun así termino consiguiendo su objetivo.
Como futura docente, estos casos se pueden dar en cualquier aula de Primaria por eso hay que trabajar para eliminar todo tipo de prejuicios, etiquetas, discriminación y estereotipos. No debemos juzgar a nadie por su forma de ser ni por su estilo de vida sino que debemos inculcarles esa educación y valores de las que todos tienen derecho.

Paula Quintanilla Tercero dijo...

Esta lectura no deja de ser un reflejo de la situación a la que hacen frente muchos niños y niñas en la actualidad. En el relato vemos la historia de Lafita, un aniña que a lo largo de su niñez ha tenido que desenvolverse en situaciones de carácter discriminatorio sino que además ha tenido que luchar consigo misma para no rendirse con gestos tan simples como la automotivación para seguir adelante.

Además, en esta lectura, a raíz de la historia de Lafita, vemos que la comunidad educativa es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, una imitación de esta pero a pequeña escala, y es que vemos que no solo por parte de sus compañeros tiene que aguantar comentarios o actitudes desagradables, sino que incluso figuras como el maestro o el orientador del centro también las tienen (como es el caso de la profesora que da por hecho que debido a la cultura de Lafita, ella no estudia y está casada, o la orientadora que asume que debido a su cultura ella no cuenta con la posibilidad de optar a estudios como Bachillerato). Es por ello que considero que esta lectura no solo nos debería despertar empatía con respecto a la situación que viven tanto Lafita como otros muchos niños en la comunidad educativa, sino también hacernos conscientes de que nosotros como futuros maestros debemos dar pie a que estas situaciones, estos prejuicios, no estén presentes en la sociedad ni en las vidas de niños como Lafita, ya que como bien he dicho antes, la comunidad educativa es un reflejo de la sociedad en la que vivimos, y considero por tanto que si queremos impulsar un cambio, debería partir desde la propia comunidad educativa, ya que desde pequeños es donde más tiempo pasamos, en esa pequeña sociedad. Es por ello que la figura del maestro es fundamental, ya que somos un ejemplo, un modelo para nuestros alumnos, y por tanto, debemos comenzar a eliminar los prejuicios en nosotros mismos y hacer llegar esta actitud a los demás.

De esta manera considero que niños como Lafita podrán disfrutar de la experiencia educativa, valorarán ir a la escuela y lo que esta les aporta y facilitarles el camino en su crecimiento personal, para que les resulte fácil y cómodo formar parte de la sociedad en la viven, sin miedo a ser juzgados ni sentirse avergonzados por sus orígenes.

Elena Crespo González dijo...

Elena Crespo González

Esta historia cuenta la resilencia que una niña musulmana, Lafita, posee para sobrellevar día tras día los estereotipos y prejuicios que existen en nuestra sociedad. Lafita, a pesar de las adversidades y dificultades a las que se tuvo que afrontar durante su niñez y adolescencia fue capaz de salir fortalecida de cada una de ellas.

Me gustaría destacar una frase extraída de la lectura "Siempre hay dificultades, pero siempre se puede salir". Como futura docente, considero que debemos tener muy presente esta frase y enseñar a los alumnos que, al igual que Lafita, podemos superar cualquier dificultad que se nos presente y conseguir nuestros objetivos.

Asimismo, desde la escuela debemos educar para formar alumnos empáticos, capaces de ver más allá de la raza, religión o cultura de las personas, con la finalidad de lograr además de una educación inclusiva, una sociedad inclusiva.

Marta Mena dijo...

Marta Mena Ligero

Esta historia nos muestra un ejemplo de resiliencia, esfuerzo, superación y humildad. Y cuenta la historia de Latifa, una niña a la que le gustaba ir al colegio porque se divertía con sus amigos y aprendía. Pero llego un momento en el que los demás compañeros empezaron a meterse con ella y ponerle etiquetas. Esto hizo que ella no quisiera contar donde vivía de verdad para no ser juzgada por sus compañeros. Además de soportar muchos comentarios despectivos hacia ella por ser musulmana y todas las dificultades que tiene Latifa para poder seguir estudiando.

Pienso que como futuros docentes hay que enseñar siempre desde la igualdad y estar muy pendientes en clase para que estas situaciones no sucedan. La educación tiene que estar presente tanto en el colegio como en las familias para transmitírselo a los niños y que crezcan con valores. Es necesario que en las aulas se enseñe a tratar muy bien los temas relacionados con la diversidad y con las etiquetas ya que son temas muy importantes y muy comunes en la actualidad.

Carla Molina Panades dijo...

La historia de Latifa creo que es una historia que se repite a diario y me parece importante darle la visibilidad que le ha dado César Bona.
Es una historia de superación, de resiliencia y para mí, admirable.
Cuenta la historia de una chica que supera todo tipo de prejuicios más allá de los estereotipos sociales.
Lo que más me ha llamado la atención es cuando dice que no se considera un ejemplo ni alguien a quien admirar. Muestra una humildad que emana de la historia que ha vivido.
Creo que como docentes debemos conocer este tipo de historias debido a que es importantísimo tener en cuenta las condiciones socioculturales de nuestros alumnos, para saber apoyarles, guiarles y darles lo que necesitan, para animarlos en los momentos más difíciles y no caer en los típicos prejuicios.
La historia de Latifa me ha parecido fascinante, me ha gustado conocer una vida como la suya, que gracias a César Bona he conseguido sentir tan cerca como si ella misma me la estuviera contando.

Ana Jiménez García dijo...

En este capitulo de Cesar Bona pude conocer la conmovedora historia de Latifa, una chica que durante toda su etapa escolar estuvo condicionada por vivir en la cañada, a pesar de sus esfuerzos y de ser muy buena estudiante. Cuando estaba en Educación primaria y la ESO, Latifa ocultó de dónde venía a sus compañeros para evitar prejuicios, ella era una buena estudiante y destacaba por ello en su familia, siempre hacia lo posible por ir al colegio, ya que era la excusa perfecta para salir de la cañada. Cuando termino la ESO, todo se complicó para Latifa ya que el transporte escolar no pasaba por la cañada porque no era una etapa obligatoria, intentó ponerse en huelga no asistiendo a clase, pero no sirvió para nada, ese trimestre le quedaron 3 asignaturas y tuvo que repetir curso, pero lo que mas me sorprendió de la historia de Latifa fue que para asistir al colegio se recorría cada día muchos kilómetros para llegar al instituto y mas tarde a la universidad, y para ello utilizaba varios zapatos unos para el camino y otros para poder estar limpia en el instituto o universidad, con todo esto Latifa demostraba que cuando algo se quiere se puede, y que todos los esfuerzos que ella hacía para asistir al instituto y universidad, hoy tienen su recompensa. Latifa es un gran ejemplo de superación y como futura docente creo que hay que educar siempre desde la igualdad sin importar de dónde venimos o la cultura que tenemos.

Anónimo dijo...

Silvia Alberca Molero
Tras la lectura sobre la historia de Latifa podemos darnos cuenta de las dificultades y realidades a las que multitud de niños se enfrentan en su día a día. Especialmente, en este capítulo vemos dificultades escolares.
No obstante, esta lectura nos sirve para observar como con esfuerzo y dedicación podemoa conseguir todo aquello que nos proponemos, como Latifa, que pudo acceder a la universidad.
La historia muestra de manera muy clara las desigualdades existentes en el mundo.
Esta realidad la vives multitud de niños, que por circunstancias se encuentran muchos obstáculos durante su vida académica.
En el aula deberíamos trabajar estos temas, hacer ver a nuestros alumnos que si se encuentran con cualquier dificultad en su vida deben seguir hacia delante e intentar, con esfuerzo y dedicación conseguir todas sus metas en la vida.

MARIA dijo...

A través de Cesar Bona esta historia cobra valor, pues con sus palabras relata la infancia y adolescencia de Latifa, una joven musulmana, en territorio español, que a pesar de vivir en una sociedad un tanto avanzada, se ve obligada a lidiar con las adversidades que la vida le pone en su camino (discriminación, vergüenzas por sentirse inferior, estereotipos, lugar de procedencia, falta de recursos...) y a pesar de ello, nunca se rinde y deja ser anulada, sino que siempre sigue adelante, se cae y se levanta, pues es de humanos caerse, al fin y al cabo lo generan los sentimientos y es de valientes levantarse y luchar por nuestros derechos y respeto. Lo que resulta ser un claro ejemplo de superación y coraje.
La historia de Latifa debería ir más allá de las hojas que impregna Cesar Bona. Pues en ellas refleja que es de vital importancia hacer entender a las familias la trascendencia de la educación, más aún aquellas provenientes de hogares desfavorecidos, para que la enseñanza les brinde las oportunidades necesarias para alcanzar la igualdad.
Finalmente, este gran autor, mencionado anteriormente, narra una historia conmovedora, la cual me ha encantado tener la oportunidad de disfrutar y sensibilizarme.

MARIA dijo...

A través de Cesar Bona esta historia cobra valor, pues con sus palabras relata la infancia y adolescencia de Latifa, una joven musulmana, en territorio español, que a pesar de vivir en una sociedad un tanto avanzada, se ve obligada a lidiar con las adversidades que la vida le pone en su camino (discriminación, vergüenzas por sentirse inferior, estereotipos, lugar de procedencia, falta de recursos...) y a pesar de ello, nunca se rinde y deja ser anulada, sino que siempre sigue adelante, se cae y se levanta, pues es de humanos caerse, al fin y al cabo lo generan los sentimientos y es de valientes levantarse y luchar por nuestros derechos y respeto. Lo que resulta ser un claro ejemplo de superación y coraje.
La historia de Latifa debería ir más allá de las hojas que impregna Cesar Bona. Pues en ellas refleja que es de vital importancia hacer entender a las familias la trascendencia de la educación, más aún aquellas provenientes de hogares desfavorecidos, para que la enseñanza les brinde las oportunidades necesarias para alcanzar la igualdad.
Finalmente, este gran autor, mencionado anteriormente, narra una historia conmovedora, la cual me ha encantado tener la oportunidad de disfrutar y sensibilizarme.

Unknown dijo...

Nerea Martínez Fernández

Leer la historia de Latifa fue un golpe de realidad, ya que muestra de una manera muy natural y sencilla la infancia de una niña que, a pesar de encontrarse con muchos problemas en la vida, siguió hacia delante para conseguir formarse y tener un buen futuro.

Latifa nos cuenta su historia de superación desde la Cañada, el barrio donde ella vivía y le había traído problemas de exclusión e incluso discriminación. Esta es una realidad que se asemeja a la sociedad actual donde aún hay barrios marginados y se confía poco en los niños que pertenecen a ellos. Por ello, creo que la historia de Latifa es un relato esperanzador para cualquier niño ya que la niña en todo momento lucha por su sueño, por seguir formándose y tener un futuro como ella merece.

Como futuros docentes, debemos saber apreciar la diversidad de las aulas y adaptarnos a las necesidades y exigencias de cada niño. De manera que, saquemos el máximo potencial de cada uno de ellos y consigamos así que tengan un buen futuro.

Elena Núñez dijo...

Elena Núñez
La historia de Latifa se puede resumir en la palabra ‘’resiliencia’’. Como podemos ver, su vida ha estado marcada por prejuicios y presión social. El texto me lleva a reflexionar en las veces que hacemos las cosas por el ‘’que dirán’’ y no porque nosotros verdaderamente queramos hacerlas. Generalmente, cuando las hacemos voluntad propia estamos continuamente intentado averiguar lo que opinan el resto de nosotros y entramos en un bucle constante, que, desgraciadamente, termina paralizándote y dejando de hacer las cosas por sentirte inferior al resto, ya que nos estamos comparando todo el rato con el de al lado.
Latifa, bajo mi punto de vista, tiene tres grandes cualidades. Una es que sabe apreciar las pequeñas cosas de la vida, aquellos detalles en los que las personas no nos solemos fijar, pero que finalmente son los que marcan la diferencia. Por otra parte, tiene la cualidad de ser agradecida, y, creo, que ambas aptitudes vienen dadas porque ha vivido en un entorno en el que ha tenido que ‘’sacarse las castañas del fuego’’ desde pequeña por ella misma, y es por ello que sabe valorar hasta el más mínimo detalle de la vida. En último lugar, me parece una persona muy solidaria, que da todo lo que puede sin el fin de recibir nada a cambio, y todo el mundo debería ser así, aunque por desgracia vivimos en un mundo en el que, si no muestras lo solidario que eres, no es válido. Vivimos en un mundo de apariencias, y que claramente lo podemos ver reflejado en la vida de Lafita, ya que, desde pequeña ha querido aparentar ser la niña perfecta que todos esperaban.
Me parece horrible que en el mundo en el que vivimos, con toda la información que tenemos en nuestro alrededor, siga habiendo tanta desinformación acerca de la religión y la cultura, y, sobre todo, sigan existiendo esas etiquetas y prejuicios, que hacen que no podamos avanzar como sociedad. Para mí, la educación es la herramienta más poderosa que tenemos para transformar el mundo.

Alba Gil López dijo...

Resumen
Latifa era una niña que se inventaba su vida, como si fuese una persona con más dinero del que tenía. Su familia era muy numerosa y vivía en un barrio socioeconómico bajo. A pesar de ello, era una niña muy trabajadora y sacaba muy buenas notas.
Aunque le ocurrieron varios problemas y se le plantaban varios obstáculos en el camino, ella luchó por seguir estudiando bachillerato y la universidad, hasta conseguir licenciarse en Humanidades y continuar estudiando para comunicación intercultural, traducción e interpretación en los servicios públicos. Ahora trabaja de voluntaria en Cáritas y está a la vez sacándose un curso de monitora; gracias a su esfuerzo, empeño, ganas y las oportunidades que le han brindado su familia.
Conclusión
A pesar de ser una niña que vive en la Cañada, un barrio socioeconómico bajo, luchando ha conseguido llegar hasta donde ha querido. Latifa es un ejemplo a seguir para aquellos niños que hoy en día están en su situación. Además, la escuela es un lugar donde se ofrecen grandes oportunidades para el futuro, y debemos de concienciar a las familias de ello.
Valoración
Es un capítulo bastante interesante, del cual se pueden aprender muchas cosas y compararlo con experiencias que ocurren hoy en día. Es un libro que se podría recomendar a cualquier persona, ya que los niños pueden aprender de él, al igual que los adultos.
Opinión personal
Tras la lectura de este capítulo, desde mi punto de vista me ha servido para reflexionar acerca de las situaciones que tenemos a nuestro alrededor que a veces no valoramos.
Es cierto, que en todos los lugares hay barrios más marginados que otros, y debemos de tener en cuenta que muchas familias no se pueden permitir brindar las mismas oportunidades. Para ello, es adecuado que en el colegio sí se puedan tratar a todos los niños por igual y ayudar en todo lo que se pueda. De esta manera, conseguiremos que se sientan cómodos, generen curiosidad por aprender y nunca se rindan por conseguir aquello que se proponen tanto para el futuro como para el día a día.
En conclusión, como futura maestra, intentaré dar soluciones a estos niños y proporcionar igualdad en las clases.

Unknown dijo...

Marta de los Ángeles Tomás Buitrago
Tras leer el relato de Latifa he podido reflexionar acerca de muchos aspectos, entre ellos los prejuicios de la sociedad, la importancia de la educación y el sacrificio y esfuerzo que hacen las personas.

En primer lugar, creo que es un relato muy conmovedor puesto que nos cuenta la historia de una niña y es impactante ver las situaciones tan duras a las que se tiene que enfrentar día a día. Considero que Latifa es un ejemplo de superación ya que consigue superar todas las adversidades para perseguir sus sueños y conseguir sus objetivos.

Este relato es un claro ejemplo de la importancia que tiene la educación puesto que puede ser una herramienta de salvación para muchos niños. Debido a las circunstancias personales, hay familias que consideran irrelevantes la escuela, pero está en la mano de los docentes cambiar este pensamiento, además de ser los primeros en dar ejemplo a la hora de no juzgar a las personas por su condición, ya sea por ser mujer, por pertenecer a otra cultura, por vivir en un entorno difícil o por venir de una familia con menos recursos.

En definitiva, me ha hecho reflexionar sobre los recursos y estrategias que necesitan los docentes para ayudar a los alumnos a mejorar su calidad de vida, a como los docentes deben desarrollar su sensibilidad y pensar de donde viene cada alumno para comprender sus comportamientos en el aula y que hay que trabajar para mejorar la sociedad eliminando los estereotipos.

Unknown dijo...

A través de este relato Cesar Bona la historia de Latifa, una chica que a lo largo de su vida ha vivido ha vivido varias adversidades y discriminación, debido a que es musulmana y vive en la Cañada, llegando a soportar comentarios en lo que profesores asumían que ella olía mal debido a vivir en el sitio donde vivía o que por el hecho de ser mujer y musulmana ya no podría seguir estudiando. A pesar de esto, a lo largo de los años ella ha luchado por salir por adelante y llegar a la universidad que era lo que ella siempre había querido hacer, siendo de esta manera un ejemplo de superación y sobre todo resiliencia.
Este relato nos hace chocarnos con la realidad, ya que podríamos pensar que no corresponde a nuestra época, pero la triste realidad es que estas cosas siguen pasando y no hace falta irnos a otros países para verlo, porque sigue ocurriendo en el nuestro. Como futuros docentes leer esto nos hace abrir los ojos y sensibilizarnos puesto que en nuestras manos esta que estas situaciones no sigan siendo parte del día a día de muchas personas simplemente por el lugar en el que viven o a la religión que pertenezcan.
Además, nos transmite el valor de esfuerzo que lleva a cabo Latifa para poder alcanzar sus objetivos. En definitiva, me parece importante que historias como estas sean mostradas en las aulas tanto a niños como a nosotros para que estas cosas no sigan ocurriendo.

Anónimo dijo...

Alba Alfaro Romero

La historia de Latifa es un ejemplo de superación y resiliencia pues como bien cuenta desde pequeña siempre ha tenido que hacer frente a múltiples obstáculos que ha encontrado en el camino para llegar a ser quien es a día de hoy. En el colegio llevaba una vida paralela a la que llevaba fuera y todo esto era debido a que tenía miedo de decir de donde era por el qué pensarían de ella. A pesar de todo, ella no hizo caso a los comentarios y acabó formándose en lo que realmente le gustaba y demostrar a los demás que aunque haya obstáculos siempre se puede conseguir lo que uno quiere.
En la actualidad, hay muchos casos como el de Latifa y que desgraciadamente desembocan en absentismo escolar, por ello el papel del docente debe de ser el de animar a continuar en los estudios y brindarles el apoyo necesario para ello. Esto debe tratarse desde casa pero también desde el aula y por tanto, apoyar en todo lo que sea necesario a los niños a no abandonar y luchar por lo que realmente quieren a pesar de lo que cueste y de lo que los demás digan, pues lo que realmente importa es lo que uno mismo quiere hacer y quiere ser y luchar por un buen futuro.

zapatilla dijo...

Andrea Sánchez Moreno

La lectura de la historia de Latifa me ha impresionado y me ha hecho reflexionar bastante acerca de las grandes dificultades a las que se pueden enfrentar las personas por el simple hecho de nacer en un determinado sitio.
Esta historia es completamente una historia de superación, ya que Latifa nos cuenta desde su experiencia personal, lo que le ha supuesto querer formarse y aprender en un entorno que le imponía muchas dificultades para hacerlo como es el barrio de la Cañada. Latifa, gracias a su tesón por aprender e imponerse a las dificultades pudo alcanzar sus sueños de ir más allá de lo que se esperaba de ella, estudiar y poder ir a la universidad.
Otra de las enseñanzas que da este relato, es que necesitamos el apoyo de la gente que nos rodea, como en el caso de Latifa ha sido su padre, que le ha apoyado y animando para que consiguiese lo que se proponía.
Nunca hay que rendirse y siempre hay que luchar por nuestros sueños.

Alvaro Gonzalez Lopez dijo...

ALVARO GONZALEZ LOPEZ
En este relato podemos observar las grandes y graves diferencias que se hacen en la escuela, y en la vida en general por el único hecho de pertenecer a otra cultura. Latifa es la protagonista de la historia y la que sufre estas diferencias, pero a pesar de ellas y de todos los inconvenientes que se pusieron en su camino, supo seguir adelante y luchar por sus sueños, sin importarle el pensamiento de los demás.
Debemos evitar que estos casos o similares lleguen al aula, y si llegan debemos acabar con ellos inmediatamente, no podemos permitir que se infravaloren a los niños por pertenecer a otras culturas, todos somos iguales y debemos ser tratados como tal, además los niños deben ser conscientes de que tienen mucho que aprender de niños procedentes a otras culturas.
Para mí, Latifa y todos los niños que tienen una historia parecida a la de ella, son un ejemplo de superación y esfuerzo, ya que a pesar de todos los prejuicios y dificultades, saben salir reforzados de la situación y consiguen sus sueños y sus objetivos.

Paula Las Heras Redondo dijo...

Paula Las Heras Redondo
Me parece una historia de superación muy conmovedora. Un golpe de realidad, Latifa refleja la realidad de muchas niñas de su cultura en España en pleno siglo XXI. Ya que España es un país en el que, a pesar de haber una gran mayoría de población de cultura cristina, hay multiculturalidad, sin embargo, aunque en la teoría nos hablan de la educación inclusiva y la culturalidad, la realidad es algo diferente.
Está en nuestras manos como futuros docentes, formarnos adecuadamente para no caer en estos errores, y poder avanzar como sociedad y evitar este tipo de realidades que ha narrado Latifa.
Es verdad que, en parte, la educación viene del colegio, y también de casa. Pero nosotros como docentes debemos de tener una comunicación fluida con las familias, porque muchas veces el problema viene de casa, y las expectativas que en casa tienen para estas niñas. Por lo tanto, se deberá trabajar las expectativas de las familias y hacerles entender que la escuela sí que es útil para sus hijos.
Además, me ha llamado mucho la atención, una de las anécdotas, en la que cuenta como se cruzan ella y su amigo a una antigua maestra, y les pregunta sobre sus vidas. A su compañero le preguntaba por su vida laboral y sus estudios, a ella le preguntaba que si se había casado. Esas eran las expectativas que la maestra tenía sobre ella, que cuando creciera se iba a casar e iba a depender de un marido.
En pleno siglo XXI, debemos luchar contra esa creencia. Como maestros debemos formar a nuestros alumnos sobre todo como personas para que puedan desenvolverse en la sociedad. Muchos niños son condicionados desde pequeños por sus maestros en las expectativas que ellos mismos ponen sobre ellos. Sin embargo, debemos de tener en cuenta que cada alumno es diferente, y no caer en el error del prejuicio. Siempre animarlos y motivarlos en sacar su mejor versión, muchos niños tienen mucho potencial que no sacan, y sin embargo, siempre hay algún potencial que sacar.
Es papel de los maestros descubrir cuál es el potencial de cada niño, e intentar exprimirlo. A la vez, que formar buenas personas y prepararlas para la vida adulta, que descubran la diversidad. Porque vivimos en un mundo diverso, dónde cada persona es diferente, y todos ocupamos un lugar en la sociedad, todos igual de importantes y dignos dejando atrás los prejuicios.

Unknown dijo...

Eva Tabernero Ruiz

La historia de Latifa nos cuenta como se pueden superar cada uno de los obstáculos que nos pone la vida, ya que nos narra la historia de la infancia de una niña que debe de luchar para conseguir sus sueños.

Latifa es una niña que vive en la Cañada pero que oculta su procedencia, ya que esto le supone muchos problemas a la hora de integrarse y a la hora de realizar muchas cosas. Con esta historia nos damos cuenta de que las cosas no son nada fáciles y de que debemos de superar cada una de las dificultades que nos depara la vida hasta conseguir donde queremos llegar en nuestra vida.

Además como futuros docentes que somos debemos de transmitir esto a los niños, para que desde pequeños sepan que todo se consigue con esfuerzo y dedicación y que con estas dos cosas pueden llegar a donde quieran.

Unknown dijo...

Marta Castillo García
Esta es la historia de Latifa, una historia intensa, humilde y de superación, que nos hace darnos cuenta de las grandes dificultades que viven algunas personas a diario, y con ello, nos hace abrir los ojos sobre lo afortunados que somos de poder ir a la escuela en unas condiciones “normales”, sin llegar a andar horas para llegar a nuestro destino.
Me he sorprendido leyendo este relato de Latifa, porque me parece una chica con mucha fuerza de voluntad, ganas de aprender, entusiasmo por la vida y salir adelante, se presenten los obstáculos que se presenten. Tras las experiencias que ha contado y cómo se ha descrito personalmente así misma, da a entender como es una chica luchadora, a la que no le han regalado nada, y todos sus logros los ha conseguido por ella misma, con su esfuerzo y dedicación diario. Además, Latifa no solo tenía problemas con el lugar donde vivía y las condiciones, sino que, por su cultura, la gente llegaba a limitarla y hacerla sentir excluida o que no podía conseguir lo que quisiera.
Por otro lado, la importancia que le da a la educación es increíble, consiguiendo así, motivar a los futuros y actuales maestros, ya que hay personas como Latifa, que dan todo por aprender, formarse y conseguir así, un buen futuro profesional, que le llene y motive cada día como persona.
Como conclusión, me ha parecido una historia emocional, sorprendente y un total ejemplo de fuerza de voluntad y superación, ya que Latifa muestra como a pesar de las adversidades, si quieres algo, tienes que dar todo de ti, y conseguir poco a poco pequeños objetivos que te lleven a la meta final.

Andrea Soria dijo...

Esta historia muestra las dificultades que siguen existiendo hoy día para que varios niños y niñas puedan acudir a la escuela. Permite darse cuenta de que la educación no es un privilegio, es un derecho al que todos y todas debemos poder alcanzar sin que existan tantas barreras para ello.
Del relato me ha sorprendido el entusiasmo y la ilusión que muestra Latifa por asistir a la escuela, a pesar de todas las dificultades que se le interponen. Como futura maestra, esta ilusión y entusiasmo es la que quiero transmitir a mi alumnado. Las ganas de seguir aprendiendo son imprescindibles para la motivación de los mismos.
Por último, destacar que todos aquellos niños y niñas con historias semejantes a la de Latifa son un ejemplo de superación y de fuerza, ya que salen reforzados de la situación en la que se encuentran y, tarde o temprano, consiguen sus sueños y llegan a brillar.

Anónimo dijo...

Ángela Fernández Haro
El relato que nos cuenta Latifa nos muestra una realidad que nunca pensamos que puede existir en nuestro país. Es una historia, que nos hace reflexionar acerca de como la educación en la actualidad necesita una mejora y una ayuda para todas las situaciones similares que ocurren. Nunca se debería permitir que por vivir o nacer en un determinado barrio, tengas menos posibilidades de tener una educación digna.
Como futuros docentes, debemos de actuar de manera totalmente diferente a como lo hicieron los de Latifa. El camino de la educación abre puertas en todos los sentidos y debemos siempre ayudar y mostrar apoyo, sobre todo en esta clase de situaciones. Latifa es un claro ejemplo de superación, ya que a pesar de todas las piedras que había en el camino consiguió alcanzar sus metas. La gran importancia de creer en uno mismo es la base principal de esta historia.
En definitiva, esta chica es un modelo a seguir en todos los aspectos. Sus ganas por superarlo todo y como no le afectan los comentarios ajenos, nos muestra lo que es la valentía y la resiliencia.

Laura López Zamora dijo...

Laura López Zamora
A través de este relato Cesar Bona la historia de Latifa, una chica que a lo largo de su vida ha vivido ha vivido varias adversidades y discriminación, debido a que es musulmana y vive en la Cañada, llegando a soportar comentarios en lo que profesores asumían que ella olía mal debido a vivir en el sitio donde vivía o que por el hecho de ser mujer y musulmana ya no podría seguir estudiando. A pesar de esto, a lo largo de los años ella ha luchado por salir por adelante y llegar a la universidad que era lo que ella siempre había querido hacer, siendo de esta manera un ejemplo de superación y sobre todo resiliencia.
Este relato nos hace chocarnos con la realidad, ya que podríamos pensar que no corresponde a nuestra época, pero la triste realidad es que estas cosas siguen pasando y no hace falta irnos a otros países para verlo, porque sigue ocurriendo en el nuestro. Como futuros docentes leer esto nos hace abrir los ojos y sensibilizarnos puesto que en nuestras manos esta que estas situaciones no sigan siendo parte del día a día de muchas personas simplemente por el lugar en el que viven o a la religión que pertenezcan.
Además, nos transmite el valor de esfuerzo que lleva a cabo Latifa para poder alcanzar sus objetivos. En definitiva, me parece importante que historias como estas sean mostradas en las aulas tanto a niños como a nosotros para que estas cosas no sigan ocurriendo.

Anabel Gonzalez Martínez dijo...

La historia de Latifa es una historia sobre la resiliencia. A través de Cesar Bona, se nos presenta a Latifa, una niña musulmana que, a pesar de que le encantaba ir a cole, la vida no se lo ha puesto nada fácil o pertenecer a una cultura diferente o por no tener los recursos socioenomicos como para encajar en la sociedad. Cada día de su vida era un problema a superar para poder continuar con sus estudios. Me llamaba la atención un pasaje en especial que hablaba sobre los kilómetros que tenía que andar para ir a la escuela, solo para cumplir su sueño de ser traductora español-arabe y ayudar a esta comunidad.
Los problemas que nos plantea esta historia como futuros docentes son varios y evidentes. Primeramente, que no debemos subestimar las ganas de aprender de nuestros alumnos, ya que mucho de esos podrían sorprendernos. Hilada a esta idea, me gustaría destacar la importancia de escuchar a nuestro alumnado, escuchar sus historias, comprenderlos para poder ayudarlos y apoyarlos en todos los ámbitos que nos sea posible. Tenemos que ayudarlos a superar las barreras que les vaya imponiendo la vida a la vez que ayudarles a romper los prejuicios y estereotipos. Está en nuestra mano dale a ese alumnado una educación de calidad y recordarnos que no tienen que existir más historias como las de Latifa.

Maite González Salgado dijo...

Lafita es una mujer que nos cuenta su historia cómo la ha vivido a lo largo de su vida y cómo se ha ido sintiendo. Lafita se ha encontrado siempre con comentarios fuera de lugar y desagradables para ella sobre todo en cuando a racismo nos referimos. Ella por ser musulmana ya se le han asociado una serie de características como puede ser tener un olor desagradable por el hecho de vivir en la Cañada. Y también por ser mujer las preguntas que se les hacía eran sobre las costumbres de su religión de si estaba casada o el hecho de ser madre. Son características que se han observado en algunas mujeres o que siempre se han asociado a la cultura se les asocia a toda la población en general por el hecho de ser de la misma cultura. Por ello es un ejemplo de valentía y superación ya que a pesar de encontrarse con esos comentarios ella ha hecho siempre lo que su instinto le decía y no le han limitado a lo que los demás decían. De hecho, no estaba “bien visto” que una mujer fuera independiente y se preocupara por su educación y ella es un ejemplo a seguir de que ha sido posible y si ella lo ha hecho posible todo el mundo lo podemos hacer de conseguir lo que realmente queremos sin importar el esfuerzo y sacrificio. Con todo esto a lo que me refiero es que no hay que juzgar ni dar por hecho ciertos aspectos y acciones por el hecho de que “siempre ha sido así”. Nosotros como futuros maestros somos los responsables de formar a buenos ciudadanos y poder romper y paralizar estos estereotipos y hacerles ver y reflexionar a nuestros alumnos que a todos se los asocian características en función de nuestra cultura, pero ni todos tenemos todas ni nunca son solo esas, sino que todos somos personas y lo que nos describe como personas son la manera de ser y comportarnos cada persona sin hacer referencia al género ni cultura.